Mi nombre... Mi apellido... Hasta mi dirección... No importan. Suenan telefonos lejos de aquí, suenan y suenan, lejos muy lejos. Y no hay cura para mi sangre... hecha de papel.
Cada semana buscaremos un camino. Él por una banda y yo por otra, ilustraremos el mismo texto. ¿Hay un solo camino para llegar a la salida? Te demostraremos que hay dos opciones, siempre hay dos. Perdidos y a la vez encontrados. Bienvenidos :)
Me gustan tus dibujitos... Aunque un poco desesperados últimamente, no? A veces el nombre no importa tanto como seguir siendo uno mismo ;)
ResponderEliminar...agua y espirales...miradas perdidas...
ResponderEliminar...me enganchan los dos!...no pienso inclinar la balanza...=P...
(...yo, normalmente, al teléfono le quito la voz...y así me quito los problemas...)
Encantada de curiosearos...y de perderme a ratitos por aquí...